Tuve la oportunidad de participar este pasado 16 de marzo, en una convención que se realizó en Tijuana. La convención se centraba en el mundo del cine y los cómics, y por lo tanto, en las diversas maneras de honrar a estos. El cosplay fue tema base del evento también.
El nombre de esta convención, fue Mc Con, donde pude pasar un buen rato, y mostrar mi trabajo. A pesar de que no hubo mucha gente, estoy contenta con el resultado, pues en las redes sociales se reflejó quienes se llevaron un pedacito de mi trabajo, además de comentarios positivos y el conocer personas. En resumen, fue una buena experiencia. Esperemos que la demás gente haya sentido esa vibra positiva y el evento llegue a más personas y crezca.
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| Y claro, emocionadísima por los primeros pins <3 |
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Cambiando abruptamente el tema, comentaré sobre una película que vi recientemente y disfruté bastante, ésta es -en inglés- The Great and Powerful Oz. Para ser sincera, al ver que los productores eran los mismos de Alice in Wonderland y como director Sam Raimi, no me llamó mucho la atención, por el contrario, si por hecho que no la vería, y que si se daba el caso, no me gustaría.
Para mi sorpresa, ocurre que la termino yendo a ver y no sólo eso, si no que conforme pasan los minutos, me doy cuenta de que la estoy disfrutando. Al sentarme y ver a James Franco,dudé que me convencería, pero resultó que no le sentó nada mal interpretar a Oz.
De lo que sí me quejé más de una vez, es de los efectos, no entiendo cuál es el problema de una producción de esa magnitud, que en lugar de ser más ambiciosos, sólo se permiten utilizar CG en lugar de mezclar con la creación de escenografías más elaboradas, el uso de títeres y animatrónicos, explotar al máximo el maquillaje, y no simplemente una triste pantalla verde. Es verdad que a algunas películas les puede quedar bien, pero yo insisto en que para que una película prevalezca y envejezca con dignidad, es mezclando estos elementos (si no me creen, habrá que ver Jurassic Park, que sigue siendo viéndose genial).
En resumidas cuentas, la película logró sacarme una sonrisa, y después de todo, no fue una precuela mala para The Wizard of Oz. Claro que hay que ir a verla con pocas expectativas y con ganas de alimentar al niño interior, porque no es comparable con otro tipo de película más seria. No es una película perfecta ni una obra cinematográfica, pero entretiene, divierte y sus personajes son carismáticos.
Pero si me preguntan a mí, la pequeña muñeca de porcelana se lleva el premio. Y es por eso que terminé dibujándola. Con algunos cambios y una esencia más humana, pero aquí la tienen.
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