Siendo la segunda vez del año que me enfermo (con un intervalo de 15 días) decidí estar en cama este fin de semana y terminar "Do Androids Dream of electric sheep?". Libro en el cual se inspiraron para traer a la vida a una de mis películas favoritas: Blade Runner.
Creo que estoy en una lucha personal, no sé si me gusta más el libro o la película. Para ser justos, debo verla de nuevo, y comparar más detalladamente qué elementos utilizaron de Phillip K. Dick para basarse en la historia.
Nunca he sido de las personas que inmediatamente quita crédito a un filme por no ser idéntico a su versión literaria, por el contrario, disfruto bastante cuando logran adaptar la película haciendo cambios inteligentes para que el ritmo y narrativa continúe su curso. Sin embargo, en este caso, disfruté mucho el libro por cómo manejan la cuestión de los animales, cosa que en la película no tiene tanta importancia. Ambos mantienen la base en común: ¿Qué te hace humano? ¿Qué me hace diferente de los androides(en este caso)? ¿La compasión? ¿El poder amar? Todos podemos terminar en una contradicción, como siempre, depende de en qué situación estemos y qué nos obligue a hacerlo. Lamentablemente, aunque tengamos todo bajo control, hay elementos ajenos que pueden no permitirnos decidir libremente.
Pero vuelvo a lo mismo, son dos cosas completamente diferentes; el señor K. Dick definitivamente estaba adelantado a su época, la novela es de 1968, y Ridley Scott le hizo justicia.
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De momento continuaré con las tres películas que me faltan que están nominadas al Oscar, para que mi próxima entrada se trate de ello.
Mientras tanto, dejaré la ilustración más representativa de febrero.
